TIPOS DE VIOLENCIA EN LAS RELACIONES DE PAREJA
La violencia va a
desencadenar agresión, la cual se encuentra orientada hacia a dañar al otro, la
cual va a contemplar diversos tipo como la violencia física, psicológica, abuso
sexual, “ahogamiento” económico, aislamiento social.
En el caso de la violencia física va ser contemplada como
toda acción física (orgánica) y psicológica orientada a hacer daño al otro con
expresiones caracterizadas por empujones, golpes, samaqueos, jalones, heridas a
través de objetos, etc.
La violencia psicológica va a tener como finalidad la de
humillar al otro, generar una minimización
de su yo, un déficit en supercepcion y autovalia, desde la expresión
constante de contenidos verbales
orientado a dañar, expresadas comúnmente con expresiones verbales de
denigración bien explícitamente como el generar situaciones para indisponer.
El abuso sexual o violencia sexual, enmarcada en el mantener
un vínculo sexual sin consentimiento, bajo presión y amenaza hacia el otro
miembro.
El ahogamiento económico, se constituye como una violencia
al ser un acto que desorganiza a un miembro y lo expone a situaciones de
vulnerabilidad sea estas por revanchismo, rabia, “castigo” o para conseguir un fin. Se da mayormente cuando uno de los miembros
depende económicamente del otro.
En la actualidad encontramos un mayor número de parejas jóvenes que se unen en convivencia y no se casan.
Los planes de casarse no se encuentra dentro de sus planes, mayormente se juntan por el hecho de compartir un vínculo de afecto y con deseos de afrontar al mundo y asumir una relación de pareja en otros casos impulsados por un embarazo no deseado, muchas de estas parejas comparten procesos internos como la idealización del otro, justificación, racionalización.
Las parejas muy jóvenes cuando se juntan en el proceso de
convivencia, van a estar caracterizadas por el proceso de idealización de la
relación de pareja, donde muchas veces todo
se puede gracias al amor: “El amor todo lo puede y todo lo vence”, por lo
que todo será maravilloso. Observando a
la relación con un exceso de optimismo.
En el proceso de
convivencia la idealización ante los déficits generados por el ambiente y la
interacción en contraste con la realidad va a generar que se produzcan discusiones,
fricciones. El contacto con la realidad cotidiana del convivir y sin la
experiencia previa puede generar malestares no contemplados, desde la pareja
que puede roncar a el ir a trabajar para la mantención de la pareja, entre
otros factores donde la pareja vivenciara situaciones de adaptación que en
variados casos genera violencia producto del desmoronamiento de los ideales,
donde se evidencia el reclamo de no ser lo que se esperaba, como el salir de la
lugar de origen con un conjunto de elementos de apoyo (comodidades) a un
espacio que se tiene que construir en el día a día.
Sin considerar, los niveles de riesgo a las que están expuestas
las parejas productos del consumo precoz de alcohol y de alguno de los
miembros, donde el otro miembro, mayormente femenino, considera que será temporal
o lo justifica, intentando cambiarlo en base al amor que le tiene. El consumo
de alcohol en parejas muy jóvenes se convierte en un factor de riesgo para
escenas de violencia en la relación.
El atravesar procesos de violencia a temprana edad en parejas jóvenes, de por si va generar secuelas psicológicas que podrán afectar el establecimiento de futuras relaciones, que se verán reflejadas en la consolidación de relaciones, celos, repetición del ciclo de la violencia, etc.
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Violencia en parejas jovenes |