Identificación y autocontrol emocional en la pareja ante los conflictos.
La expresión de impulsos sin
filtro genera dificultades en las relaciones de pareja, se da por descontada
toda expresión de violencia y agresión física. Las expresiones verbales y de
afectación psicológica al otro generan daños al otro miembro y la relación de
pareja que se instalan para hacer presente a modo de resentimiento.
La expresión verbal de los
impulsos relacionados a la agresión, hostigamiento, denigración, minimización,
descalificación; dañan al miembro de la pareja que se convierte en una víctima
del otro, producto de las fricciones para la propia defensa es probable esperar
una respuesta similar. En otras circunstancias, cuando ambos se desgastaron por
discusiones frecuentes la agresión verbal y psicológica corren de ingresar a la
agresión física.
Algunas parejas desean abordar
su problemática en “caliente” cuando los estados de ánimo se encuentran exacerbados
o la actitud en ambos producto de la fricción y desacuerdos es negativa. En
otras circunstancias un miembro busca e insiste en encontrar al otro cuando
este se encuentra en “caliente” para tratar aquello como personas “adultas” y
solucionar lo que les genera diferencias. Sin embargo, aquello no es posible en
la mayor parte de los casos, lo seria si fuésemos seres racionales al 100% (si
fuese así, no habría desacuerdos ni conflictos, por lo que aquello no funciona
mayormente). Sin embargo, producto de las diferencias, las personas no se
encuentran conectadas con su hemisferio cerebral racional, por el contrario, se
encuentran conectadas con el enojo y otros inclusive con la ira.
En contextos de crisis y
cuando los ánimos se encuentran caldeados, es mejor evitar el conflicto en la
pareja hasta una mejor predisposición emocional. En este sentido, la capacidad
de autoconocimiento es una alternativa, en la que es importante explorarse
internamente e identificar emocionalmente como se encuentra la persona y si está
en la capacidad de dialogar sobre el problema, en caso de sentir que no se encuentra apto; se encuentra en “caliente”
es importante comunicarle al otro la molestia y acordar asumir un espacio y
tiempo para “enfriarse” pueden ser unos 15 - 20 minutos. Sin interrumpir al otro y respetando su
espacio y observar que acción se puede implementar en ambos miembros para
implementar ambos en busca de su bienestar y re-equilibrio “enfriarse”. Como un
acuerdo y comunicárselo al otro. El otro muchas veces no tiene la capacidad de
adivinar lo que atraviesa el otro. Lo puede percibir, por lo que es mejor
expresarlo, para evitar caer en la trampa de “se supone”.
Lo propuesto líneas arriba es una alternativa temporal para el manejo del conflicto, ya que lo propuesto perderá efecto si lo que genera el problema como núcleo no se soluciona. En este sentido es importante que la pareja busque asesoría profesional a cargo de un profesional psicólogo, el cual cuenta con entrenamiento para el acompañamiento de las parejas en contextos de crisis y dificultad como para abordar aquello que les impide mejorar.
Mencionando, además, que se
debe de evitar cualquier forma de expresión y acción que denigre al otro
miembro. Ya que cruzado ciertos límites, la relación presenta dificultades para
el re-armado y otras se disuelven.
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Manejo de los conflictos en la relación de pareja |