Los celos y la suspicacia en las relaciones de pareja
En la medida que la confianza se va diluyendo, ante
situaciones no resueltas o que se deciden pasar por alto y nos inexpresivas,
los celos se van a ir haciendo más frecuentes en el día a día.
Lo cual va a precipitar a la relación de pareja a
situaciones de conflicto en el marco de lo cotidiano. De tal forma que uno de
los miembros va a comenzar a jugar a ser un detective, puede crear una cuenta
de Facebook falsa, encontrarse la expectativa de tomar el teléfono móvil de
manera inesperada y sin que se encuentra, generar impedimentos para que la
pareja religiosa aquí es cotidiana sin su presencia, etcétera.
Aquellos problemas que están generando son tolerados al
principio, sin embargo, con la frecuencia desgastan a la relación de pareja y a
la tolerancia con ella. Hasta llegar el punto de ya no soportar al otro y sus
desconfianzas. Convirtiendo la relación de pareja en un proceso de control
continuo y generando la separación antes que la unión.
Quien se la teme a la pérdida el hotel idealizado, su
objeto amado, sólo que con cada acción de celarlo en lugar de tenerlo al lado
lo aleja, perturbando la relación.
En este caso ambos son los responsables, no solamente un
miembro.
Aplicaríamos aquí la expresión cada quien cosecha lo que siembra. Cuando se dejan los elementos de inseguridad e inestabilidad pendientes de ser tratados en la relación.
Sin embargo, también contemplamos el contexto cuando uno de
los miembros presenta aspectos de su personalidad relacionados a la inseguridad
que son previos a la relación. Situaciones en las que alguien salió en la
relación caracterizada por la desconfianza, es muy probable que siga viendo al
mundo con ojos de desconfianza.
En este sentido es importante el proceso de
terapia individual complementado con el de pareja.
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Celos en la relación de pareja |